A Dios rogando...

Ayer (o anteayer, los pachuzos, ya se sabe) leía en la prensa que los jerarcatólicos italianos habían apoyado, en los recientes comicios, a aquél que mejor defendía los valores católicos de entre los candidatos, o sea Berlusconi.
Como a buen entendedor bastan pocas palabras, y dado que don Silvio es como es, entiendo que los valores católicos tienen mucho que ver con la egolatría, la mala educación, la promiscuidad, la xenofobia, la corrupción, la manipulación informativa, los tratos con el crimen organizado... no lo digo yo, oigan. Lo dicen los obispos vaticanos.
Me recordó a una página de La Biblia contada a los pasotas, del inmortal José Luis Martín. En ella, refiriéndose a Sansón, decía algo así como (disculpen que no sea literal, el THC, ya se sabe):
Sansón robó las puertas del Templo de los Filisteos, incendió sus campos prendiendo fuego a las colas de unas zorras, mató a muchos de ellos usando una quijada de asno como arma.
Así que nuestro héroe era chorizo, pirómano, cruel con los animales y asesino. ¡Joder con los elegidos del Señor!

Metáfora del día:
Como reza el rótulo, debido a la sobrealimentación, algunos pichones (o palomas o partes avícolas de la Santísima Trinidad) pueden mostrarse agresivos.