miércoles, 6 de octubre de 2010

Naves en llamas más allá de Orión

He estado en el futuro y lo que he visto me ha gustado más bien nada. La telaraña neoliberal, el abrazo estrangulador del voraz capitalismo, reducía a los últimos resistentes, que se dejaban abatir presas de la más absoluta impotencia y desesperación. La maquinaria de propaganda otrora utilizada por regímenes totalitarios, lustrosa y remozada en manos de protofascistas sin escrúpulos ni moral, había conseguido cautivar a una inmensa mayoría de la población con sus falsas promesas de abundancia y lujo. Envoltorios fascinantes y resplandecientes, mas vacíos, para mentes necias y holgazanas, acríticas y bovinas. Felices de ser despojados de hasta el último vestigio del antaño conocido como estado del bienestar; encantados de solicitar otro crédito a desorbitado interés para acceder a un producto que un día significó tan sólo un pequeño esfuerzo impositivo. Dichosos de endeudar a varias generaciones de los suyos para pagar precios exorbitantes por ínfimos servicios de pésima calidad. Radiantes de ser al fin como aquellos que nunca les permitirán serlo. Esclavos de la idiocia y la avaricia, insolidarios y orgullosos de ello.
Y millones seguirán muriendo en la miseria, el hambre y la guerra. Cada vez más. Y cada vez importará menos. Porque habrá argumentos vacuos, ideas fuerza, que vacunarán al homo pufus para cualquier clase de virus del remordimiento. Orando ante el altar del Dios Mercado, que liquidará cualquier idea de Estado o control.
Habrá muchos culpables de que esto sea así. Obviamente los directamente interesados y, como no, todos los que ceden y cederán a los cantos de las náyades, pero, sobre todo, aquellos que pudiendo intentar evitarlo desde posiciones de poder, rindieron sus armas a los pies de la codicia sin oponer una resistencia digna.
Los incapaces ocuparán los dorados tronos de títere. Su misión será abrir huella para que la marcha de la Comisión de Liquidación de todo aquello que costó sangre y vida a nuestros ancestros no encuentre oposición, para que el yugo que uncirán a nuestro cuello sea imposible de romper.
Y no. No habrá ningún Mesías.


Entonces desperté.

11 comentarios:

Quimi dijo...

Desolador tito Fet. Eso si, yo no llegaré a verlo, porque antes me pongo a violar banqueros y atracar monjas hasta que me trinquen, al menos los despistaré un tiempo.

Felipe Medina dijo...

No estabas soñando,estabas pateando la ciudad

Queralt. dijo...

Joderrrrrrrrrrrr...
Vaya mal sueño, amigo, ¿te duró mucho el tembleque de la pesadilla?
En el caso IMPROBABLE de que algo así ocurriera, menos mal que de mí no quedaría ya ni el recuerdo porque, describes una realidad futurista, ¿no? ¡Dime que Felipe se equivoca! A ver si es que ya me he ido y no me he entarado...
Bromas aparte, la frase que me ha impactado y sobre la que considero que tu relato gira incansable es:
"Radiantes de ser al fin como aquellos que nunca les permitirán serlo."
¿Y sabes por qué me gusta tanto? Porque describe al actual homoNOsapiens-estebanensis

Josu Sein dijo...

Y no será porque no tenemos "manuales" de referencia como "Nosotros" de Yevgueni Zamiatin, "1984" de George Orwell o "Un mundo feliz" de Aldous Huxley. No será porque no existen documentales como "Zeitgeist". No será porque en la misma Vaspaña no hay grupos anticapitalistas organizados como el de Enric Duran. No será porque a nuestro alrededor los pisos están siendo embargados. Si estamos hechos a imagen y semejanza de dios, dios es subnormal profundo.

Gustavo dijo...

It's the end of the world!

Small Blue Thing dijo...

Que no. Que eres un antiguo, y un rancio, y que no sabes vivir sin tu queso y la moraleja es adaptarse a los cambios, o algo.

Adrian Vogel dijo...

El futuro será tan brillante que tendrás que comprarte gafas de sol (Timbuk 3)

Raimunda dijo...

Y ayer Felipe contándonos chorreces sobre la rigidez del mercado laboral.
El pico de oro de siempre dando más asco que nunca.

Ánimo que hay que seguir pa´lante, aunque muchos pocos vamos a pagar por los créditos baratos de otros...

Maya dijo...

Ese brillante texto tuyo como lo vea Tarantino, hace un remake de Pulp Fiction y lo cambia por el pasaje bíblico.
No, no lo has soñado. Es real y está sucediendo ahora.

Dónde están los héroes cuando se les necesita????

Anónimo dijo...

Hostias tito, llevo tres décadas viviendo en el futuro y yo sin enterarme...

Arnau dijo...

Cuando quieres eres jodidamente brillante.