lunes, 11 de octubre de 2010

Ética para Eustaquio (I)

Hoy:
"La señora de la limpieza"

En mis tiempos de Instituto, un profesor nos hizo un examen sorpresa. Yo era buen estudiante, y respondí con facilidad a todas las preguntas hasta que leí la última: "¿Cómo se llama la señora de la limpieza?"
Con toda seguridad se trataba de un chiste. Conocía a la señora: cambiaba de tinte de pelo a menudo y siempre usaba colores chillones: azules, verdes, anaranjados..., era bajita y corpulenta y tenía unos 50 años, pero, ¿cómo iba a saber su nombre? Así que supongo que, como el resto de la clase, dejé la última sin contestar. Antes de que sonara el timbre un compañero inquirió al profesor sobre si aquella pregunta puntuaría en nuestra media.
"Por supuesto", contestó el maestro. "En vuestras carreras conoceréis a mucha gente. Todos importan; todos merecen vuestro respeto y atención, aunque lo único que hagáis sea sonreír y saludarles".
Dispuesto como estaba a no olvidar aquella hermosa lección, al día siguiente me encaminé hacia la señora para averiguar su nombre.
-¡¡Mecagüentodostusmuertos!! -gritó esta mientras blandía el palo de repuesto de su mopa en amenazante gesto. -¡¡Pues no me pisa el suelo recién fregao el gilipolla!! -siguió vociferando mientras me golpeaba en la cabeza con el mango de madera.
Nunca olvidé aquella lección. No sé cómo se llamaba aquella hija de puta, pero jamás volveré a pisar el suelo mojado en presencia de una limpiadora.


El enlace del día.

17 comentarios:

Small Blue Thing dijo...

Pues te vas a reír, pero yo tuve que poner esa pregunta en un trabajo porque uno de mis alumnos, que merecía que me esforzara, NO SABÍA CÓMO SE LLAMABA LA INTERNA DE SU CASA. Y como no sabía su nombre, también le importaba una mierda su trabajo. Creo que lo hice bien.

Antonio Martínez dijo...

Me apunto al curso de ética.

Victoria dijo...

Pregúntele al Optione cómo se ponen las manicas aquí, quel coment de la Doña se merece unas cuantas manicas p'arriba.

Fet dijo...

Cuidado donde pisa, Maese.

piezas dijo...

Se de buena tinta que la que te sacudió con el mocho se llamaba Vicenta Sucinta, que se costeó los estudios en el Polaino's Institute abriendo cabezas por cuenta ajena.

Josu Sein dijo...

Quedó claro que todos merecen respeto como te dijo el profe y tú se lo faltaste al pisar el suelo
XD

Gustavo dijo...

Pues creo que es algo que se debería hacer en todos los sitios, sobre todo en la Universidad. A lo largo de la carrera me empecé ha dar cuenta de la falta de respeto que suelen tener algunos estudiantes hacia el personal no docente, cosa que confirmé cuando pasé "al otro lado del mostrador" y lo sufrí en mis propias carnes, y me corroboraron los conserjes de la facultad, y curiosamente, los más prepotentes con el personal no docente suelen ser los más rastreros y pelotas con el docente.

Maya dijo...

Y la moraleja?

Belentxo dijo...

Carape. Hay profesores que le dan mucho a la frasca.

Arnau dijo...

"...cambiaba de tinte de pelo a menudo y siempre usaba colores chillones: azules, verdes, anaranjados..., era bajita y corpulenta y tenía unos 50 años..."

¿Alaska?

Belentxo dijo...

LOL

Alaska, sin duda.

Fet dijo...

¿Alaska es Sucinta?
Jodó.
Pero sí que es cierto que Alaska debe ser la patrona de las limpiadoras, y de ahí esa costumbre gremial de teñirse el pelo de raro.

Josu Sein dijo...

Oyes, que yo también he llevado el pelo rojo putón durante años.
:-P

Fet dijo...

¿Trabajabas de limpiadora?

Josu Sein dijo...

Pues ahora que lo dices, estuve un tiempo hace muchos años fregando los portales de la comunidad y en Barna estuve 2 semanas barriendo las calles para Fomento...

Anónimo dijo...

Espero con ansia de aprender la 2ª entrega

Adrian Vogel dijo...

Como supongo que ya conoce Sir Fet, siempre he tenido buen trato con las señoras de la limpieza... y desde luego cuando uso el invento español -la fregona- me molesta mucho que pisen cuando todavía no está seco.