A mis 95 kilos

1 de mayo de 2008. Amigos de Internet, hoy peso 95 kilogramos. Me llamo Fet y nací en Putada Ville (Wallis y Futuna) el 1 de enero de 1900. Hoy no es mi cumpleaños y mañana tampoco. Espero poder escribir mucho y contaros las vivencias de un narcisista bajo de tórax. -- Cuando comencé este blog pesaba 95 kilogramos, ahora ya voy por los 136. Muchas son las aventuras que he vivido e innumerables las personalidades con las que me he reunido gracias al inesperado éxito de esta bitácora. Hoy repasaré para vosotros/as alguna de ellas: Desde el día de mi bautismo, la ICR estuvo muy presente en mi vida. Este amable señor me sacaba fotografías e imitaba una campana diciendo que debajo de la sotana llevaba un badajo. Me decía: ¡Toca, toca la campanita! Gracias a él, hice un montón de amiguitos. De vez en cuando me pagaban autobús, bocadillo y hotel y me llevaban a pasar el fin de semana a Madrid, a unas fiestuquis que te rilas, con gente que canta el Cumbayá, el Cara al Sol, el A tu lado me siento seguro y el Que viva España. En una de esas fiestas conocí a un jovial muchacho que me introdujo en el mundo de la alta política. Merced a lo cual acabé viajando a una isla que tiene anticiclones o algo y pasé unas jornadas muy simpáticas con unos señores que hablaban sin entenderse y se reían todo el rato y andaban puestos como piojos todo el día. El más pizpireto era un bigotines que se llamaba Chema. Los otros le daban collejas y le llamaban petkid. Después me llamo un señor que debe ser el Zorro, porque firma con una zeta. Creo que ha conseguido hundir la economía mundial, destrozar España y quemar un montón de iglesias en muy poco tiempo. El otro Zorro no era tan ladino. Al final he sentado la cabeza y me he echado novia. La conocí en unas charlas de Falange Española, donde hablaba del demonio de los nacionalismos catalán y vasco, de que España se rompía y de que el Zorro había vendido la península a los etarras. Me ha dicho que seré su primera dama cuando llegue al poder. Y eso mola.