martes, 8 de julio de 2008

Mantras

Entre las diversas falacias que nos cuelan como verdades absolutas e inmutables a los habitantes de este curioso país, existe una sobre la que ya he llegado a discutir con algún colega en más de una ocasión.
Se trata del tan cacareado voto del centro, ese extraño lugar político en el que ubican a la mayoría de los votantes y que dicen que desvía la balanza en una u otra dirección en los comicios electorales.
A mi entender se trata de un error garrafal de apreciación. La sociedad está radicalmente polarizada; el centro político no existe, prueba de ello es ese viaje que nuestra derecha emprendió hace años (antes de su retorno a la extrema diestra durante la segunda legislatura Aznar) y que le hace ir dando tumbos a ciegas buscando su isla de Nuncajamás. Al igual que el engaño, la satisfacción es escurridiza: no se puede tener contento a todo el mundo todo el tiempo. Y menos en un lugar en el que la política se maneja en clave fanático-futbolera. Los postulados de una amplia mayoría son inamovibles, al enemigo (no adversario) ni agua.
Mi teoría es que no, no es el voto de centro el que mantiene o cambia gobiernos, sino el voto de izquierdas.
Por fortuna, la mentalidad progresista es más abundante que la conservadora. Si la gente de izquierdas se mantiene movilizada, si no se siente decepcionada, sería prácticamente inviable un triunfo de la derecha. Si nuestra ley electoral no fuese tan injusta con los partidos pequeños la diferencia sería aún mayor. Por desgracia, muchos potenciales votantes progresistas suelen, en significativo número, considerarse demasiado exquisitos para mancillarse en el acto de introducir una papeleta en una urna. Así se entienden mayorías absolutas como la de la indecente presidenta de la Comunidad de Madrid, donde el porcentaje de voto a uno u otro lado del espectro político se halla en situación de práctica igualdad. Supongo que la oferta de IU -por ejemplo- de despenalización del consumo de estupefacientes, de inversión en servicios publicos, de un mejor tratamiento de la cosa social, no es más atractiva que la privatización voraz, el sacrificio de lo público, las restricciones y la especulación de la señora Aguirre.
La única posibilidad de la derecha para tocar poder a nivel nacional sí se ajusta al mantra, no por situarse en ese pretendido y espectral "centro", sino por no alinearse con el radicalismo ultra de Falanges y Alternativas. Se trata precisamente de la estrategia elegida por los nuevos asesores del Partido Popular (los anteriores continúan con su murga de onceemes y Españas rotas): consiste en separarse de la caspa extremoderechista. Si se consigue de esta manera desmotivar al votante "progre", si se logra fragmentar (de nuevo nuestra impresentable y para-bipartidista ley electoral) el voto de izquierdas, existe la posibilidad de ganar unas elecciones.
Así que, si el PSOE no se dedica a políticas reales (no gestuales) de izquierdas, me temo que en 2012 habrá un gobierno del PP. Al amigo ZP le van a salir mucho más caros los votos cuando el borrico fascista no se encuentre al acecho. El mío desde luego.

16 comentarios:

Lara dijo...

Qué gusto entrar aquí y escuchar a Tom Waits de primeras. Y qué gusto entrar aquí y ver que Miguelito hace bien su trabajo.
Qué gusto, en general, es poder leerle :)
Al margen de todo eso, reconstruiría el Titanic a partir de una maquinilla de afeitar y mandaba a toda la comitiva política de este ¿país? a surcar los siete mares en porretas. A ver si así encuentran el centro, la derecha, la izquierda o las lentillas.

Raimunda dijo...

Ese tono amargo que le proporciona la presi de su Comunidad, querido amigo, es perfectamente comprensible. Verdaderamente tiene que ser jodido toparse con ilustrados abstencionistas en Madrid, lógico el cabreo.
Es usted valiente defendiendo las reivindicaciones de IU con los tiempos que corren...pero desde luego que suscribo, así como el estado de la materia gris Zapateril, que abusa del eufemismo delirante, aunque sepamos que la hostia se anunciaba gorda antes de su presidencia. Lo que no disculpa la falta de medidas reales mientras la ministra nombrada para "dar ejemplo" suelta fistros y miembras por la boca. Canta y mucho.
Sembrao, no esperaba menos. ;D

Victoria dijo...

Amén.

Anónimo dijo...

Me gustaría estar de acuerdo contigo, pero me temo que en general el público es conservador, en todo el sentido de la palabra: "Se dice de las personas, partidos, gobiernos, etc., favorables a la continuidad de las estructuras vigentes y defensores de los valores tradicionales".

Fet dijo...

Son más escandalosos, con más poder y más medios, pero son menos.
La prueba está en que se necesitaron 7 años de corrupción y desbarre socialista para que lograran acceder al poder. Y aunque al abstencionista no se le puede adscribir a una ideología sí se le puede adivinar un ramalazo crítico con lo establecido y un sentimiento de carencia de representación en el ámbito político.
El conservador no suele abstenerse y goza de multitud de opciones ultras en caso de no querer votar a un partido mayoritario.
Siendo generoso, le otorgaría a la derecha un 40% de la masa social. Eso sí, como dije arriba, disponen del 80% del poder económico y social.

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Ya en estas elecciones, ZP no tuvo mi voto, que fue para Gaspi, pero las siguientes más jodido lo tendrá. Con todo a favor no es complicado lucir palmito pero ahora el Gobierno debe demostrar que tiene ideas que proponer, y sino las tiene que se vaya a la mierda.

Y me cago en esta ley bipartidista.

Anónimo dijo...

Ya me quieres hacer votar otra vez..joder, tio sam, no das tregua..

Premaswarupa dijo...

"sí que, si el PSOE no se dedica a políticas reales (no gestuales) de izquierdas, me temo que en 2012 habrá un gobierno del PP"

ay no :(... lo último que falta es tener al PP mandando.
Me da miedo de solo imaginar a esos vampiros alimentandose del pueblo sin escuchar los gritos y la desesperación.

Un beso Tío, se le quiere.

Anónimo dijo...

Fet, apañero,
No me digas que votar a Felipe González durante taitantos años es ser de izquierdas, muchacho. No me hagas esto, que soy muy sensible.

Fet dijo...

Lo que es obvio, Belén, apañera, es que no se trata de gente de derechas. No digo que sean izquierdistas de pro ni afirmo siquiera que usen un 30% de su capacidad cerebral, pero creo indiscutible que su mentalidad, aparte de más o menos hooligan, es más tendente al progresismo que al conservadurismo.
Es simplemente un argumento a favor de mi teoría de que hay más gente a la izquierda de ese ignoto lugar llamado centro que a la derecha.
Los esencialismos, juicios de valor y demás zarandajas, que las hay a mares, vendrían después.

Small Blue Thing dijo...

hombre... al final nos podrá el sentido de la responsabilidad (y en Madrid el del ridículo, por que lo de IU aquí ya es de sketch de Muchachada Nui).

Unknown dijo...

Ne se olvide, tio Fet, que además las políticas de izquierdas provocan una respuesta inversamente proporcional del PP, que saca a pasear su lado más fachenda.

Si Zapatero mide bien los tiempos y empieza con buenas reformas sociales en cuanto la situación económica se haya relajado un poco, ya verás que poco tarda el PP en descentrarse y volver a los brazos amorosos de los ultras para hacer el ridículo a los cuatro vientos como con lo del matrimonio gay o la memoria histórica...

Unknown dijo...

(ostiaputa, Andrew Bird en el reproductor ese... chachi!)

VILASMALT dijo...

El centro no existe, es una marca comercial para los grupos políticos, un slogan que da votos. En el centro de la cabeza les iba a dar a esos melones de invierno (no se salva ni uno, podrían hacer una edición de gran hermano con todos ellos)

Lisergia dijo...

Se empieza a detectar una creciente desafección del electorado de izquierdas, algo que, si bien no da votos al PP, desmoviliza al votante PSOE. Si encima tenemos crisis, el elector fluctuante (el que otorga la mayoría absoluta a uno u otro, ese que llaman 'de centro') va a votar conservador. La esperanza, en el primer caso, es que ZP no coja síndromes e ilusione de nuevo a los propios con, como apuntas, políticas de izquierdas; en el segundo, que la crisis dure menos de tres años.

El horizonte pinta complejo, sip.

Un besote, Fet

Carlos Arrikitown dijo...

Lo del centro es lo de de equidistán un frenesí.

Estoy con Baturroid, y el Rouco no se baja de la burra. Un poco de sentido común y tenemos Zapa hasta el 2050. Pero mola ir dando toques de atención.