
La obesa señora observa ensimismada al bebé. Sentada en el banco, es la típica yaya que ejerce de aya porque sus hijos bla bla bla y bla...
Sin perder de vista al pequeño que está sentado en su cochecito, saca del bolso una palmera de azúcar. El bebé la mira, curioso y alegre ante el dulce momento que se avecina.Con cuidado, la anciana retira el envoltorio de plástico, contempla la gollería y la devora en un par de ansiosos mordiscos ante la atónita mirada del chiquillo.
Me río.
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Me voy de vacaciones. Nos vemos en unos días. Espero.
8 comentarios:
Bon voyage y deja la bollería industrial por unos días!!!
Que usted lo pase bien.
Felices vacaciones tito Fet!
(Abuela cabrona, XD)
Totalmente cierto, el paquete de azúcar se derrama. Y la carne de membrillo El Quijote está siempre pringoso.
Pase unos días felices.
Incluso yo cuando me como algo que para mis perros es una delicatessen, me quito algún trocito pequeñísimo para compartirlo, aunque sé que no es bueno el azúcar para ellos.
Bueno, a pasarlo bien Maese! Ande va usté de vacas? Cuéntenos, su vida es mucho más interesante que el packaging rancio de Azucarera y la vieja cabrona de la palmerita.
Felices vacaciones, Fet.
Abrazos,
Diego
Páselo condenadamente bien, Maeste maestro!
Descanse y disfrute!
Nos leemos a la vuelta ;)
unha aperta forte!
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