miércoles, 1 de septiembre de 2010

Miscelánea



La obesa señora observa ensimismada al bebé. Sentada en el banco, es la típica yaya que ejerce de aya porque sus hijos bla bla bla y bla...
Sin perder de vista al pequeño que está sentado en su cochecito, saca del bolso una palmera de azúcar. El bebé la mira, curioso y alegre ante el dulce momento que se avecina.Con cuidado, la anciana retira el envoltorio de plástico, contempla la gollería y la devora en un par de ansiosos mordiscos ante la atónita mirada del chiquillo.

Me río.


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Llevo viendo este puto paquete desde que tengo memoria. Y desde que tengo memoria, este puto paquete siempre ha perdido azúcar. España avanza al ritmo de azucarera española.

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Me voy de vacaciones. Nos vemos en unos días. Espero.


8 comentarios:

Josu Sein dijo...

Bon voyage y deja la bollería industrial por unos días!!!

Gustavo dijo...

Que usted lo pase bien.

Quimi dijo...

Felices vacaciones tito Fet!

Alabastro dijo...

(Abuela cabrona, XD)

Totalmente cierto, el paquete de azúcar se derrama. Y la carne de membrillo El Quijote está siempre pringoso.

Pase unos días felices.

Maya dijo...

Incluso yo cuando me como algo que para mis perros es una delicatessen, me quito algún trocito pequeñísimo para compartirlo, aunque sé que no es bueno el azúcar para ellos.

Bueno, a pasarlo bien Maese! Ande va usté de vacas? Cuéntenos, su vida es mucho más interesante que el packaging rancio de Azucarera y la vieja cabrona de la palmerita.

Diego Fernández dijo...

Felices vacaciones, Fet.
Abrazos,

Diego

El Más Máximo dijo...

Páselo condenadamente bien, Maeste maestro!

Mano dijo...

Descanse y disfrute!
Nos leemos a la vuelta ;)
unha aperta forte!