Discos redondos. Capítulo I

Normalmente un LP decente suele constar de dos o tres temas buenos y una decena de relleno. Esto, a juicio del que suscribe, no ocurre en las obras descritas a continuación.
Con ustedes, en prácticas entregas coleccionables, sin orden ni concierto, el hilo musical de Putada Ville.

David Bowie
The Rise And Fall Of Ziggy Stardust And The Spiders From Mars. 1972



Después de matar al Mayor Tom de una sobredosis y hacer un par de LP,s sublimes que seguramente acabarán apareciendo por aquí, Bowie se descolgó con el que algunos dicen el primer disco conceptual de la historia. Narra las aventuras de Ziggy, el líder -extraterrestre- de una banda de rock, desde que vaga por las calles de su pueblo hasta que acaba muriendo a manos de sus fans. Sencillamente perfecto.


The Rolling Stones
Tattoo You. 1981



Mi opinión al respecto de este disco me ha hecho perder la amistad de más de un purista stoniano. Continuando la vía abierta con su anterior trabajo (el fallido Emotional Rescue), Jagger y Richards simultanearon, esta vez con maestría, temas puramente stones como Start Me Up o Little T&A con baladas llenas de magia como Waiting On A Friend o Worried About You.


Tom Waits
The Heart Of Saturday Night. 1974




Tras su álbum de debut, el único e inigualable pianista de la voz rota volvió a las andadas con su mezcla de folk, jazz y blues. Las luces y sombras de la noche en la ciudad asoman en cada acorde avanzando lo que será una manera de hacer música personal e inimitable. Carreteras, barras de bar, neones y humo a través del altavoz.


Jethro Tull
Thick As A Brick. 1972


Para ser justos, habría que acusar de tramposos a Ian Anderson y sus colegas. Hacer un LP lleno de canciones redondas no es difícil si dicho LP consiste en un único tema redondo. Folk, rock y clásica para una obra maestra del progresivo. La anécdota la lanzaron los miembros del grupo en forma de leyenda urbana: el poema que da base al disco habría sido escrito por un prepúber apodado Little Milton a quién el jurado de un concurso de poesía había desposeído del primer premio por no creer que un chiquillo pudiese ser capaz de escribir algo semejante.



Frank Zappa
Sheik Yerbouti. 1979

Con este evidente juego de palabras (Shake Your Buttie/Shake Your Body), el ministro de cultura honorífico de la Checoslovaquia de Vaclav Havel, realizó un discazo lleno de rock sincopado, parodias de Dylan y otras vacas sagradas, guitarras enfermizas y crítica social y sexual. Cuenta la leyenda que Zappa aprendió a tocar la guitarra tras una apuesta: se encerró durante una semana en su sótano y salió convertido en un virtuoso. Con él se formaron músicos como Steve Vai, Terry Bozzio o Mike Kenneally.
Frank Zappa o el hombre que reinventó el rock and roll.


Próximamente más, pero no mejor porque es imposible.