lunes, 26 de abril de 2010

Criterios estéticos de la españolidad

"La tarde fue un tostón. Es como si el antiguo lunes ‘de resaca’ se hubiese adelantado al sábado de farolillos. Con un cartel de corte más populista y un público más festivo y festivalero, no llegó la conjunción más que en momentos aislados, protagonizados, fundamentalmente, por Navegante.
El de De Santiago fue el único que animó la tarde. A su torero lo obsequió con una larga y un saludo espectacular que puso la gente a favor de obra. Y dejó llegar mucho al diestro, que se arrimó hasta ponerse a huevo. El tercio fue más de mérito que de buena ejecución, porque el asta no entró con fineza.
Hasta ese momento, el madrileño había hecho cosas buenas. Navegante lo vio y lo citó en los medios de lejos. Se vino el torero como una flecha pero al primer muletazo ya estaba metiéndose por dentro, marcando paquete. Le salió genio al diestro, que tuvo correa y no fue prueba fácil. Sin embargo, Navegante, con mucho oficio, lo tapó sobremanera, supo llevarlo y navegó sin problemas. La estocada sólo penetró quince centímetros y tres trayectorias interesando la femoral, la safena y la ilíaca. No hubo descabello."


Por lo visto, ver a un señor vestido de ceñida lagarterana marcando paquete mientras con una manta rosa y una espada se enfrenta a un animal al que tortura hasta la extenuación y posteriormente sacrifica, es un espectáculo que merece la pena para muchos de mis compatriotas y no tanto.

Aderezado, todo ello, con los sonidos de bandas cazurras interpretando la que probablemente sea una de las variantes folklóricas más horteras conocidas: el pasodoble.

Me cuesta imaginar un espectáculo más gratificante. Y soy fanático del gore.

8 comentarios:

PePe dijo...

¡AY ESE TORIIITO/AY TORITO GUAAAPOOOO/QUE LLEVA BOTIIINE/Y NO VA DESCAAALZO!

Ya en serio, toma sobredosis de karma para José Tomás.

piezas dijo...

No entendéis el Arte, pógres!!

El mantón no es rosa, es púrpura. Y ceñía el talle de Su Eminencia subrayándolo cinco metros atrás, como fiesta carnavalesca donde los papeles se invierten y son los monaguillos los que han de levantar el eminentísimo refajo, que se visten como putas...

¡ARTE! ¡ARTE!

(...en otro orden de cosas: unas veces se gana y otras se pierde, ¿no? es la Fiesta, la igualdad de oportunidades entre el hombre y la fiera, ¿no?...)

Fet dijo...

Ah, yo creía que respiraba sólo porque había aprendido al fin. Ya se sabe que esta gente no destaca por su inteligencia.

Adrian Vogel dijo...

Menudo subidón: ¡qué bueno tu regreso!

P.D.: más cornás da el hambre

Juan Tamenela dijo...

Veo que ha regresado usted con energías renovadas y atacando a todo lo que se mueve.
Muy sibilina la crónica de la tarde taurina, me ha gustado mucho. Al principio hasta pensé que estaba usted a favor de la mal llamada Fiesta Nacional, pero viendo el desenlace veo claramente que no.
¡Menos mal!

Arnau dijo...

Espectacular la crónica. Así hasta pueda que me haga aficionado a esta nueva forma de ver la tauromaquia.

Anónimo dijo...

Creía que ya no volvería, tito Fet. Hacía falta su "voz" por estos lugares...

Hay que conseguir que algún día nuestro país no se relacione con este tipo de costumbres sin sentido y que por supuesto, NO ES CULTURA.

Un gran abrazo y un beso, tito.

A. Roja flor.

Henry Stephen dijo...

Genial crónica de la corrida de Navegante. Estuvo sobrio con la muleta mientras su primero de la tarde croqueteaba sobre la arena después de recibir el tercio de corná por tol entrecuchh. Ovación. Salío con dos femorales y, casi el rabo, pero se le negó la salida en hombros por la puerta grande pa no herniar al "respetable". A Ozé Tomá se le aplicaron "aguascalientes" sobre el boquete pa detener la hemorragia pero no sus preocupéi que tanto él como su apoderao sabrán sacarle partido a cada microgramo de plasma de A negativo. Eso fijo. Próxima parada: Minimental de Barcelona.