Gente con suerte

Soy un tío con suerte. Lo he sido siempre, pero desde que tengo internet ya es la polla. Me tocan tres o cuatro Audis al día por estar conectado, da igual a que hora. Me tocan a las diez de la mañana, a las seis de la tarde, a las dos y media de la madrugada... También tengo la fortuna de ser siempre el visitante un millón de sitios que nunca he visitado, cosa que tiene su mérito, no me lo negaréis. Soy el ganador de concursos en los que nunca he participado, recibo llamadas telefónicas invitándome a llamar a números de teléfono muy largos para conseguir magníficos premios a los que nunca he litigado... Hasta han llegado a pararme por la calle para decirme que había resultado elegido para un viaje, ¡antes de saber mi nombre! Sólo tenía que ir a una charla de varias horas en una nave industrial aislada y firmar una serie de papeles en blanco para tener aseguradas unas vacaciones de ensueño el resto de mi vida. Es una putada no tener animales, aunque, ¿a quién le amarga un whiskas? Soy un tío con suerte. Seguro que a ti no te pasa lo mismo.