Pero en fin, a lo que íbamos. Corría el año 1980, RTVE, Nippon Animation y BRB, parían una serie basada en las andanzas infantiles de un héroe patrio al que todo español de bien que se precie de serlo querría parecerse: bajito, moreno zaino, unicejo, xenófobo, cornudo y apestado. El Cid Campeador. La serie se titulaba Ruy, el pequeño Cid.
Estudiando la sintonía de aquella serie que iluminaba las tardes dominicales de multitud de niños, hogaño cuarentones adictos a El Mundo, la COPE, Onda Cero, Intereconomía y demás finas hierbas, uno entiende que hayan acabado ejerciendo las dignas labores de taxista, afilador o empleado de gasolinera.
Y ustedes vosotras dirán: ¿Tienes algo acaso contra los taxistas, afiladores o empleados de gasolinera?
Y yo responderé: Sí.
En fin, divago.
Dejemos que la música... mejor la letra, transcrita bajo el vídeo, que suena como el orto, explique nuestra tesis acerca del brote de imbecilidad patológica aguda del cuarentón liberal español de principios del XXI. Permítanme, no obstante que haga alguna pequeña anotación al margen.
Gracias.
Corre veloz, todos le siguen detrás,
Quieren hacerle estudiar, él sólo quiere luchar.
Quiere ser Ruy, pequeño Cid,
Ruy, pequeño Cid.
Su corazón es grande como su fe,
Y su amistad siempre fiel, todos desean tener.
Quiere ser Ruy, pequeño Cid,
Ruy, pequeño Cid.
Es libre y soñador, sus libros nunca quiere abrir,
Él va a participar en un torneo medieval.
Corriendo con su burra ya soñando guerras va,
El monasterio quedó atrás (Hombre, que se alegre de dejar el monasterio es normal, ser la única carne fresca en una cueva de pederastas es excesivo hasta para un especimen de nulidad intelectual como el que nos ocupa), ya nadie le hará estudiar.
Sueña vencer los enemigos del rey, (monárquico, régimen hoy día desacreditado en sectores de ambiente -liberal- pero que añadía un plus de romanticismo moral al asunto)
Y con su espada y su ley no le podrán detener.
Quiere ser Ruy, pequeño Cid,
Ruy, pequeño Cid.
Ruy, pequeño Cid,
Ruy, pequeño Cid...
Quieren hacerle estudiar, él sólo quiere luchar.
Quiere ser Ruy, pequeño Cid,
Ruy, pequeño Cid.
Su corazón es grande como su fe,
Y su amistad siempre fiel, todos desean tener.
Quiere ser Ruy, pequeño Cid,
Ruy, pequeño Cid.
Es libre y soñador, sus libros nunca quiere abrir,
Él va a participar en un torneo medieval.
Corriendo con su burra ya soñando guerras va,
El monasterio quedó atrás (Hombre, que se alegre de dejar el monasterio es normal, ser la única carne fresca en una cueva de pederastas es excesivo hasta para un especimen de nulidad intelectual como el que nos ocupa), ya nadie le hará estudiar.
Sueña vencer los enemigos del rey, (monárquico, régimen hoy día desacreditado en sectores de ambiente -liberal- pero que añadía un plus de romanticismo moral al asunto)
Y con su espada y su ley no le podrán detener.
Quiere ser Ruy, pequeño Cid,
Ruy, pequeño Cid.
Ruy, pequeño Cid,
Ruy, pequeño Cid...
Así que el ídolo de la niñez -entendemos que modelo de valores a transmitir por quiénes programaron su emisión en el ente público- de nuestros amiguetes era un iletrado fascista y asesino en masa en potencia. A lo mejor queríamos que nos saliesen progres.
10 comentarios:
Eso de "corriendo con su burra", me recuerda al lider universal, nuestro pequeño Aznar.
A mi su estatua siempre me ha dado un poco de grima... y al decir "qué vergüenza de hombre..." alguna vez me han dicho "¿El Cid? Pero si fue un héroe!!" ...anda que... hay que oír cada bobada...
Oiga, maese...
Yo de peque veía estos dibujos y si, soy rara de cojones, pero no me ha dado por seguir a Losantos, Ansar, Marianin y compañía...es más, en cuanto los veo cambio de canal y me voy a hacer lavados oculares por los daños semipermanentes que me ocasionan...
¿Será que tengo ADN mutado y a mi no me ha afectado?
"...bajito, moreno zaino, unicejo, xenófobo, cornudo y apestado"
Hostias, has retratado a Charlton Heston.
X DDDDD
Si lo que está pensando es dejar Burgos no se vaya a ninguna ciudad que tenga la catedral todavía más grande. Hágame caso que sé de lo que le hablo.
Una alegría verlo a usté de nuevo por aquí, más esta temporada que andamos escasos de alegrías por la parte de lo nuestro, maese, yaustésabe...
Yo soy mas jovenzuelo, pero si puedo decir k los paletos de mis profesores lo enfocaban como un heroe y yo pensaba, eing???? menos mal k el cantar del tipo este de obligada lectura no se entendia ni papa
¿Bajito Charlton Heston? Sire Arnau, tenemos que quedar un día usted y yo.
Aparte de darte las gracias por llamarnos jóvenes a todos, diré que influirá algo más en que esos pobres fascistoides sean hoy lo que son. Porque yo me crié con Heidi y los Caballeros del Zodíaco y ni quise hacerme asistente social ni entrar en infantería a ser carne de cañón.
No digo que no influya algo, por algo quiero una casa apartada de todo y una armadura mágica, pero tanto como eso... ;D
Fet, que yo rambién los veía.., Aunque no lo recuerdo muy bien. Ahora bien, voy a serte un poco crítico: a fin de cuentas, el personaje del Cid (si es que existió) es un personaje histórico al que hay que mirar con perspectiva crítica: ni héroe ni villano; eso sí, mi amigo profe de historia mantiene que más que un héroe fue un mercenario que hoy luchaba por los moros, mañana por los cristianos. Y una cosa más: el Cid es nombrado como héroe en un poema de Miguel Hernández del libro Vientos del Pueblo.
Pues a mí me daba arcadas el pequeño Cid. Aparte de pestiño ideológico, los dibujos eran malos de cojones y se movía todo el rato el fondo para que pareciera que el fascistilla corría con la burra. Muy chungo todo eso.
juaaaaaaas!
Publicar un comentario